Las TIC también han generado nuevas dimensiones de relación social que pueden aportar numerosos beneficios a las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA), pero también nuevos riesgos ante los cuales es importante informar, concienciar y aportar herramientas para prevenirlos y afrontarlos, tanto a los adolescentes como a sus adultos o adultas de referencia.

Entre estos riesgos, es especialmente relevante el ciberbullying, una forma de acoso que utiliza la tecnología para dañar a otra persona.

Las personas con TEA pueden ser más vulnerables al ciberbullying. Además de los factores identificados como de vulnerabilidad a los que se enfrenta cualquier adolescente, pero que en el caso del alumnado con TEA es aún más evidente, como son el hecho de ser percibido diferente o la falta de una red social de apoyos; se suman otros factores de riesgo como son sus dificultad de comprensión social y de comunicación. Por todo ello se hace preciso establecer herramientas que ayuden a prevenir y abordar el ciberbullying, así como a garantizar un uso responsable y seguro de las mismas.